Cómo no amar a Carpi si es tan lindo? Claramente, el arte es el punto fuerte de TFD. Ese arte símil de pinceladas me hace acordar mucho al plataformero Braid o a Nubarrón, pero consiguen esa cosa de cozy game que está muy buena y es distintiva. Me imagino jugándolo en la Switch en un viaje largo o en un break con un cafecito al lado.
El arte y la música del juego están bien logradas, se siente muy fluido ver al personaje moverse, los enemigos y el entorno. En algunas ocasiones, como en el último nivel, el entorno se vuelve muy oscuro o no se termina de dilucidar por dónde ir por lo que me terminé perdiendo.
El gameplay está bueno, me pareció interesante como fueron incorporando nuevas mecánicas como el salto con la soga y que tengas que mover la piedra para llegar a ciertos lugares. Un poco como anahí, me hubiese gustado poder hacer algo con las monedas
- Arte: Me gusta mucho el arte del juego, se nota mucho el detalle de cada cosa implementada, obviamente tiende a chocar más contra las cosas que son placeholders pero dentro de todo el gameplay permite pasar de largo los placeholders. La animación de movimiento se siente bien, siento que va a una buena velocidad cuando aprieto la tecla y no como otros juegos que probe que se siente que el personaje está muy duro, también es bastante fluida en los cambios entre trepar y caminar, el personaje en si está muy bien trabajado a nivel animación.
Me gustó mucho un detalle que estaría copado tenga más de esos y te de alguna recompensa que era que cambiaba la fuente de agua cuando rompí algo que la bloqueaba de vacía a llena.
- Gameplay: Estuve probando maneras de rushear, como también de pasarlo tranquilo, la música me indicaba que juegue tranquilo, pero como que él ambiente me decía que corra, a pesar de eso es disfrutable ver todo el ambiente a medida que avanza el juego, el único detalle es que capaz en el último nivel al estar todo tan oscuro me perdí un poco, capaz personalmente le subiría un poco la iluminación al ambiente, pero no demasiado como para perder la idea del nivel.
- Música: la verdad que en el tiempo que lo jugué la música es como super calmante y tranquila, hasta parecería un juego de esos que su objetivo es relajar cuando jugas, no sé si era la idea inicial o no, pero me gusto lo que escuche.
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Cómo no amar a Carpi si es tan lindo? Claramente, el arte es el punto fuerte de TFD. Ese arte símil de pinceladas me hace acordar mucho al plataformero Braid o a Nubarrón, pero consiguen esa cosa de cozy game que está muy buena y es distintiva. Me imagino jugándolo en la Switch en un viaje largo o en un break con un cafecito al lado.
El arte y la música del juego están bien logradas, se siente muy fluido ver al personaje moverse, los enemigos y el entorno. En algunas ocasiones, como en el último nivel, el entorno se vuelve muy oscuro o no se termina de dilucidar por dónde ir por lo que me terminé perdiendo.
El gameplay está bueno, me pareció interesante como fueron incorporando nuevas mecánicas como el salto con la soga y que tengas que mover la piedra para llegar a ciertos lugares. Un poco como anahí, me hubiese gustado poder hacer algo con las monedas
- Arte: Me gusta mucho el arte del juego, se nota mucho el detalle de cada cosa implementada, obviamente tiende a chocar más contra las cosas que son placeholders pero dentro de todo el gameplay permite pasar de largo los placeholders. La animación de movimiento se siente bien, siento que va a una buena velocidad cuando aprieto la tecla y no como otros juegos que probe que se siente que el personaje está muy duro, también es bastante fluida en los cambios entre trepar y caminar, el personaje en si está muy bien trabajado a nivel animación. Me gustó mucho un detalle que estaría copado tenga más de esos y te de alguna recompensa que era que cambiaba la fuente de agua cuando rompí algo que la bloqueaba de vacía a llena.
- Gameplay: Estuve probando maneras de rushear, como también de pasarlo tranquilo, la música me indicaba que juegue tranquilo, pero como que él ambiente me decía que corra, a pesar de eso es disfrutable ver todo el ambiente a medida que avanza el juego, el único detalle es que capaz en el último nivel al estar todo tan oscuro me perdí un poco, capaz personalmente le subiría un poco la iluminación al ambiente, pero no demasiado como para perder la idea del nivel.
- Música: la verdad que en el tiempo que lo jugué la música es como super calmante y tranquila, hasta parecería un juego de esos que su objetivo es relajar cuando jugas, no sé si era la idea inicial o no, pero me gusto lo que escuche.